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RUÍZ VS JOSHUA 2: ¿TODO VUELVE A LA NORMALIDAD?

Han pasado 6 meses de una de las sorpresas más grandes del pugilismo en los últimos 20 años, y poco más de 24 horas para que todo volviera a la normalidad, Andy Ruíz Jr. Veía con impotencia como pasaban los rounds hasta llegar al campanazo final que significó el despertar de un sueño que tardó medio año; Anthony Joshua recupero sus cinturones AMB, OMB y FIB.

La “diriyah arena” lucia pletórica y lista para “Clash on the Dunes”, un mega combate que le costó al país árabe poco más de 100 millones de dólares, y que como tal, se esperaba un resultado espectacular, sin embargo, no estuvo siquiera ni a la mitad de lo que fue aquella noche del 1 de junio en el Madison Square Garden en Nueva York; un Joshua apegándose a su estrategia planificada en un campamento con 2 meses de anticipación y un Ruíz con cero estrategia de un campamento que al parecer, fue solo de 4 semanas y aferrándose al poder de sus puños, que por cierto, no viajaron con él al país asiático.

La derrota de Andy Ruíz empezó a cocinarse desde del 2 de junio, un día después de la gran hazaña en Nueva York; la fama, fortuna, fiestas y amistades, empezaron a llegar por todos lados, situación que hace volar a cualquiera cuando estas situaciones llegan de la noche a la mañana, sin embargo, los consejos también llegaron, pero no fueron escuchados.

Manny Robles, entrenador del mexicano y Andrés Ruíz, papá del ex campeón mundial, confirmaron lo que a todas luces se vio, ambos admitieron que llegó en pésima forma al combate, Ruíz Sr. Hizo énfasis a que el campamento fue un desastre y que su hijo no le hizo caso a Robles, por su parte el entrenador reconoció que Andy no estaba en buena forma.

La ceremonia de Pesaje del viernes, vaticinaba lo que se venía en el combate, Andy Ruíz Jr. llegó con un peso de 128 kg, siete más que los registrados en su pelea anterior; mientras que Anthony Joshua llegó con 107 kg, 5 menos que en el combate pasado. El resultado evidente; Joshua ganó con el mínimo esfuerzo, le gano la distancia al “Destroyer”, se dedicó a contragolpearlo y caminar todo el ring, algo que Ruíz no podía hacer por exceso de tonelaje, o más bien, si podía caminar, pero no soltar las manos, hacia una cosa o la otra, pero no las 2 al mismo tiempo como en el combate anterior, esto debido a la pésima preparación, parece que el conseguir los cinturones de campeón, le hicieron perder el hambre de triunfo, pensó que estar en la cima seria eterno, muy equivocado, y más sin mantener el esfuerzo y dedicación que lo llevaron ahí en un principio. Una de las peleas más fáciles del británico en su carrera.

El mexicano, al término del combate, reconoció que no se preparó a conciencia, y que le gustaría una tercera pelea ante el nuevo campeón de los completos, “si se da, me prepararé al máximo, como debe de ser, lo prometo” puntualizó el ex campeón; mucho que reflexionar sin duda, Ruíz tiene que analizar hacia qué puerto quiere llevar su carrera y como ser recordado, como flor de un día, o como el primer y gran campeón mexicano de los pesos pesados.

De momento nos quedamos con la frase de su entrenador Manny Robles previo a la pelea, hasta que le llegue otra oportunidad de demostrar que estábamos equivocados, y confío que así será. “mañana demostraremos de lo que es capaz Andy Ruíz”; bueno, claramente lo demostró, absolutamente de nada.

Por: Jacobo Peraza / Foto: Marca

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